viernes, 16 de agosto de 2013

Pyin Oo Lwin & Anisakan Falls

A un par de horas de Mandalay se encuentra Pyin Oo Lwin, si te diriges a Hsipaw puedes parar a la ida o a la vuelta. Es conocida como una “hill station” para escapar del calor de Mandalay, lo fue en el pasado y está volviendo a ser popular como lugar para escapar los fines de semana. En la ciudad se respira un aire de colonia británica y lo más llamativo son unos coches de caballos que funcionan como taxi y que os recomiendo que cojáis al menos una vez. 

Los más conocido son unos jardines, los “National Kandawgyi Gardens”, pero por falta  de tiempo no pude ir ya que preferi elegir una recomendación de otro backpackr Anisakan Falls.






Antes de hablar de las cataratas  secretas, hago un alto en el camino para hacer una Antirecomendación. El Golden Dream Hotel, vale que pague 5$, pero es uno de los peores sitios en los que he dormido en mi vida, el hecho de que solo ocupáramos 2 habitaciones y que era enorme hacían que pareciera un hospital abandonado “terror movie”. No hubo elección ya que llegamos en mitad de la noche y viajaba con mis compis del trekking que no se querían gastar un $ más o buscar algo un poco mejor. Eso si las risas que nos echamos merecieron la pena!! Y para rematar por la mañana me despertaron de una manera única. Aquí os dejo con un par de videos sobre el hostal y mi "despertador"

                                                Descubriendo el hotel-hospital en directo


                                 De esta forma tan particular me desperté aquella mañana



Anisakan Falls
Fue una de las joyas del viaje. Es el típico sitio que te recomiendan de casualidad. Un autentico paraíso desierto. Pero claro que tiene su historia llegar. Unos 30 min en moto desde Pyin Oo Lwin y un buen trekking de 45 minutos. Pero cuando llegas uahhhhh se te olvida el camino. El agua era azul celeste y fresquísima y era imposible moverse de allí. 


 Anisakan Falls



                                        

Otra recomendación del viaje es Club Terrace. Es el único lujo gastronómico que me di en el viaje, quizás por eso me gustó tanto. Todo estaba delicioso el servicio era excelente y el lugar el luna de miel. Decidimos tirar la casa por la venta e ir al Club Terrace en coche de caballos.

Arriving at the Club Terrace, Pyin Oo Lwin

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